viernes, 28 de noviembre de 2014

El final de la Astrología en las universidades. Por Luís Miguel Vicente García







El Final de la Astrología en las Universidades
 
 
 
Es Torres Villarroel seriamente consciente, a pesar de su constante sentido del humor, de que estaba a punto de extinguirse con los comienzos de Neoclasicismo en el siglo XVIII una ciencia milenaria como la Astrología, y que su extinción no se debía a que no pudiera ajustarse a las exigencias de un método científico sino a la estrechez de visión que imponían las nuevas modas, supuestamente científicas, que perdían la visión holística de la ciencia astrológica, su capacidad para comprender la interrelación entre el Macrocosmos y el Microcosmos, aunque esa interrelación hubiera sido la base secular también de la física aristotélica, así como de la metafísica platónica, y por supuesto, de la medicina astrológica. Nadie como Villarroel se dio cuenta de que la visión desde el criterio positivista radical enterraba por ignorancia un legado también sufragado por la experiencia y observaciones milenarias.
Jung alertó mucho después contra ese reduccionismo de la ciencia positivista moderna y reaccionó articulando científicamente los arquetipos que contenía el Subconciente Colectivo, reivindicando las claves que para comprenderlo estaban en antiguas ciencias como la Astrología, cuyos arquetipos pueden estudiarse, observarse y comprenderse. Una sencilla estadística para comprobar que la química de los cuatro elementos funciona y que las personas se agrupan más fácilmente y con más frecuencia con las que comparten su mismo elemento (triángulos de Tierra, Agua, Aire y Fuego) demostraron para él que los arquetipos astrológicos no son entes arbitrários sino observables y contrastables en la experiencia. Y de igual modo el resto de arquetipos astrológicos pueden observarse y experimentarse, aunque se requiere dedicación, estudio y seriedad. A pesar de ello, la ciencia actual es heredera del Racionalismo que consagra el siglo XVIII y para ella, no hay conexión demostrada entre los astros y el ser humano. Un axioma éste que le parecía tan aberrante a Torres Villarroel que toda su literatura denuncia una y otra vez ese nuevo punto de partida como falso, pues la conexión entre los astros y el ser humano ha estado en la base de todas las ciencias desde la antigüedad: “Es cierto- respondí yo- que entre las ciencias todas hay una afinidad y concatenación en que precisamente están eslabonadas.” Y adopta el tono humorístico para poder tratar de una materia como la Astrología de la que ya no se puede hablar en serio en foros académicos y oficiales y que ha quedado relegada a la confección de almanaques, porque después de todo el deseo de la gente de conocer el futuro sobrevive a cualquier crítica. El mismo se va ganar la fama y la vida como autor fundamentalmente de esos calendarios, escribiéndolos en un registro literario de reminiscencias barrocas que le atrae las críticas de otros autores de almanaques más técnicos, los cuales le reprochan que mezcle Astrología y Literatura. En la primera carta de su libro Correo del otro mundo,la del astrólogo gran Piscator Sarrabal de Milán al gran Piscator de Salamanca (así se conocía a Villarroel como astrólogo) el primero le reprocha al segundo que haya vulgarizado la Astrología mezclándola con la literatura: “es matéria vergonzosa revolver astrólogos con poetas como si fuéramos todos uno” Consciente de que la Astrología há desaparecido de todo estudio oficial serio justifica el trasladarla al registro literario: “Si su facultad (la de Astrología) está en los últimos calabozos del desprecio, si los papeles que hablan de sola su profesión los arrinconan, ¿por qué han de poner (los astrólogos) al publico obras que desprecie nuestra ignorancia? ¿Por qué han de gastar caudales en sus impresiones? ¿Y por qué han de perder el tiempo?” (Prólogo de Torres al Viaje fantástico).
 
 
Torres es consciente de que la única Astrología que interesa ya no es ni sombra de la ciencia maravillosa del pasado sino su vulgarización absoluta para satisfacer la curiosidad de ignorantes:
Yo bien sé – les volví a decir – que vuestras mercedes son hombres que tienen negócios por aquellos países, y quizá sus corresponsales les habrán escrito que se ha de morir medio mundo en este eclipse, y curiosos vienen a saber cómo miento yo, para cotejar después juicios. Es así, respondieron todos. Pues con el alma y la vida – dije yo – explicaré a vuestra merced lo poco que yo puedo haber observado, y lo que hubiere leído en tal cual librillo, que por roto, quizá se escapó de las espicierías.
Lo cierto es que su faceta literaria está indisolublemente unida a su faceta astrológica y ésta es tan medular en su obra literaria que nada puede entenderse de ella sin atender al gran astrólogo que la crea. Pues gran parte de su obra es en primer lugar toda una teoría del conocimiento contracorriente en su época pero de raíces hundidas en toda la tradición hermética, atravesando e interpretando correctamente a Platón, Aristóteles, o Hipócrates en un intento lúcido de alertar contra la ignorancia y el peligro de hacer borrón y cuenta nueva sobre los conocimientos milenários de la Astrología.
En el apartado cultural de El País del 19 de marzo del 2008 titula una breve reseña José Andrés Rojo sobre el libro del filósofo y psicólogo Richard Tarnas, Cosmos y psique: “Hay una íntima conexión entre las cosas de los hombres y los planetas”. Bueno es que desde la Filosofía y Psicología académicas contemporáneas se repare en la validez e importancia de los conocimientos astrológicos. Eso mismo reivindicaba Torres Villarroel, cuando la Universidad daba la espalda definitivamente a la Astrología; o Tarnas en nuestros días cuando la mirada positivista empieza a no ser suficiente para filósofos y psicólogos. Demetrio Santos también llegó a la Astrología desde la Psicología, aunque luego la fundamentara con su gran formación de físico y matemático también. Y su grandiosa obra Investigaciones sobre Astrología cumple con creces con la aspiración de comprender racionalmente la Astrología y demostrar la conexión con otras disciplinas como la psicología, la sociología, la historia, y por supuesto con la física y las matemáticas. Creo que la Universidad no tardará en reconocer la magnitud de esa aportación española que Vicente Cassanya lleva tantos años difundiendo y reconociendo con la creación, entre otras cosas, del “Premio Demetrio Santos” de investigación astrológica.
¿Cómo podría sonar nuevo ahora que se reivindique la estrecha conexión entre los astros y el hombre? Villarroel lo sabía en los momentos más críticos para la existencia de la Astrología y lo sintetiza el título de una de sus obras que puede leerse en la biblioteca feijoniana a través de Internet: Entierro del Jucicio Final y vivificación de la Astrología, herida con tres llagas, en lo Natural, Moral y Político; curada com tres Parches. Parche primero: la Astrología es buena, y cierta en lo Natural. Parche segundo: la Astrología es verdadera, y segura en lo Moral. Parche tercero: La Astrología es útil, y provechosa en lo Político.
Es por ese entierro que anunciaba impotente pero con ironía Villarroel frente a la arrogancia de los novatores por lo que el hilo que engarzaba a la Astrología con las demás ciencias y humanidades se ha roto, o mejor dicho, se ha vuelto invisible por desatención y desconocimiento, aunque era tan evidente para nuestros grandes escritores y pensadores.
 
Obras Citadas
 CERVANTES, M. de, Los trabajos de Persiles y Segismunda. Edición y estudio de Avalle-Arce. Madrid, Castalia, 2001.
Corpus Hermeticum y Asclepio, Edición de Brian P. Copenhaver. Madrid, Siruela, 2000. Traducción Jaume Pòrtulas y Cristina Serna del original: Hermetica. De greek Corpus Hermeticum and the Latin Asclepios in a new English translation, with notes and introduction. Cambridge Univesity Press, 1992.
ERASMO DE ROTTERDAM, Elogio de la locura o Encomio de la Estulticia. Introducción de José Antonio Marina. Edición de Pedro Voltes. Madrid, Austral, colección Ciencias y Humanidades, 2007, 15ª ed (primera ed., 1953).
FICINO, M., De amore. Comentarioa «El Banquete» de Platón. Traducción y estudio preliminar de Rocío de la Villa Ardura. Madrid, Tecnos, 1986, reimpresión 2001.
GARÍN, Eugenio, El zodiaco de la vida. Barcelona, Península, 1981.
ID., La revolución cultural del Renacimiento. Prólogo de Miguel Ángel Granada, traducción de Domenec Bergada. Barcelona, Crítica, 1981.
HEBREO, León, Diálogos de amor. Buenos Aires, Austral, 1947.
LAO TSE, Tao Te Ching. Barcelona, RBA, 1998.
LOPE DE VEGA, La Dorotea. Ed., José Manuel Blecua. Madrid, Cátedra, 1996.
MORRÁS, María (Ed.), Manifiestos del Humanismo. Petrarca, Bruni, Valla, Picco della Mirandola, Alberti. Barcelona, Península, 2000.
SANTOS, Demetrio, Investigaciones sobre astrología. Madrid, Ciclos del Cosmos, 1999 (Facsímil de la edición de Editora Nacional, 1978) 2 vols. (Obra ésta monumental: compendio de ciencia, humanismo y astrología, como su autor: matemático, físico nuclear, psicólogo, astrólogo…)
ID (ed.), Tetrabiblos. Trad. Demetrio Santos. Madrid, Barath, 1987, 2ª ed.
TARNAS, Richard, Cosmos y psique. Gerona, Atalanta, 2006.
VERDÚ, F. T., Miguel Servet. Astrología, hermetismo, medicina. UE, Erasmus Ediciones, 2008. (Una síntesis de la polémica entorno a la astrología en el Quinientos puede verse en esta obra del Dr. Verdú, a propósito de los defensores de la astrología como Miguel Servet, cuya Apologetica disceptatio pro astrología (Disertación apologética a favor de la astrología) ofrece Verdú en castellano dentro de su trabajo.
VICENTE GARCÍA, Luis M., Estrellas y astrólogos en la literatura medieval española. Madrid, Ediciones del Laberinto (Colección Arcadia de las Letras), 2006.
La Parte octava del Libro conplido en los juyzios de las estrellas, edición incluida en la tesis doctoral de Luis M. VICENTE GARCÍA, La astrología en el cristianismo y en la literatura medieval castellana. Edición de la octava parte inédita del Libro conplido en los juyzios de las estrellas, University Microfilms INC, Ann Arbor Michigan, 1990.
ID., «La astrología cristianizada en la poesía de Fray Luis de León», Revista Agustiniana, XLVIII, nº 146 (mayo-agosto, 2007), pp. 307-332.
ID., «La Venus Urania de Garcilaso frente a la Venus Pandemo de Aldana y de otros petrarquistas españoles », Edad de Oro, XXVI (2007), pp. 315-344.
ID., «La estructura del Persiles y su contenido astrológico y simbólico», en Tradition and Innovation. Early Modern Spanish Studies in Memory of Carroll B. Johnson. Ed. Sherry Velasco, Newark, Juan de la Cuesta, 2008, pp. 313-345.
ID., «Leer en el cielo: astrólogos literarios de Imperial a Cervantes», Edad de OroXXVII (2008), pp. 365-409.
ID., «Lope y la polémica sobre astrología en el Seiscientos», Anuario Lope de Vega, 15, 2009, pp. 219-243.
ID., «Cosmos y Psique. Indicios para una nueva visión del mundo de Richard Tarnas», SPICA, Boletín Informativo de la Sociedad Española de Astrología (SEA),nº 12 (marzo de 2009), pp. 31-37.
YATES, Frances, Ensayos reunidos, I Lulio y Bruno, Traducción de Tomás Segovia. México, Fondo de Cultura Económica, 1990, 1ª reim. 1996 (1ª ed., en inglés, 1982).
YNDURÁIN, Domingo, Humanismo y Renacimiento en España, Madrid, Cátedra, 1994.
 
 
http://espacoastrologico.org/el-engarce-de-la-astrologia-en-el-pensamiento-medieval-y-humanista-el-hilo-cortado/ 
 
 
 

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