sábado, 9 de enero de 2016

Rectificación astrológica de la carta. Por Richard Vetter.






Rectificación Astrológica de la Carta

de Richard Vetter


A primera vista y desde un razonamiento superficial, la rectificación, o correción, de una hora de nacimiento dada parece apropiada y necesaria: En realidad, necesitamos una base exacta y confiable para hacer una interpretación astrológica. Sin embargo, ninguno de los diversos métodos de rectificación proporciona la seguridad o garantía deseadas; cada una de ellas tiene una base teórica sin fundamento. Más aún, diferentes técnicas invariablemente conducen a diferentes resultados, de los cuales, más o menos arbitrariamente, "el que mejor se ajusta" finalmente resulta seleccionado. Personalmente desconfío de cualquier rectificación a menos que la diferencia con respecto a la hora dada sea tan sólo de un par de minutos y/o y el dueño de la carta lo hiciera, después de un largo periodo de observación.

Ajustar la hora de nacimiento en varias horas (lo que no es una práctica habitual) es absurdo. En dicho caso, el rectificador concienzudo e imaginativo tiende a crear teorías arriesgadas sobre el proceso de rectificación, y sobre el cómo y por qué la hora de nacimiento se registró o fue transmitida de forma errónea. Los padres y las relaciones a veces contribuyen a producir tales fantasías: Cuanto mayor sea el periodo de ajuste, más vistosos son los mitos que se crean entrono a las circunstancias del nacimiento.
En caso de duda, prefiero utilizar la hora de nacimiento oficial. Aunque esto pueda ser considerado mi reacción natural Capricorniana  a la autoridad, mi principal razón es en realidad la objetividad científica. En Alemania y en la mayoría del resto de paises donde la hora de nacimiento suele ser registrada, el personal empleado en los hospitales, clínicas y registros proporcionan los registros más auténticos y certeros. ¿Por qué debería ser de otro modo? En la mayoría de los casos, dichas horas de nacimiento fueron registradas cerca de la hora de nacimiento real, y son neutrales e imparciales. Dichas instituciones sencillamente no están interesadas en proporcionar información falsa.
Naturalmente, calcular las diferentes variantes de la hora de nacimiento mejora nuestra baja autoestima; esas largas y complicadas secuencias de "aciertos" son realmente impresionantes, fortalecen nuestro orgullo en lo que hacemos. Las listas de aspectos prácticamente exactos parecen sólidas y con fundamento; suministran una pincelada de color a nuestro trabajo diario. Las entradas revitalizan nuestro ego (tan debilitado por fallos estadísticos) dado que disponemos de datos empíricos incuestionables, ¡hechos concretos de la biografía del individuo! Jugar con los números nos da la ilusión la construcción de nuestro conocimiento es probable; la demostración vuelve obvio a cualquier persona que la astrología verdaderamente tiene una razón de ser, no teorías vagas o especulaciones.
Más aún, realizando una inspección más profunda estamos forzados a darnos cuenta que esta clase de prueba es un círculo vicioso; ninguna afirmación puede probar su propia premisa. Fundamentalmente, un paradigma completo e integro como es nuestro conocimiento ancestral de las estrellas no puede ser refutado, ni negado desde fuera; por lo tanto las investigaciones de la verdad astrológica inevitablemente fallan. ¿Por qué sentimos la necesidad, por qué nuestro ser astrológico interno se encuentra tan herido, por qué necesitamos de dichos intentos de legitimación? ¿No es, sino la ciencia, la que tiene que justificar sus pensamientos y hechos de cara a los múltiples desastres ecológicos? En astrología, no podemos equiparar un símbolo con un evento; eso sería una falsa simplificación de la diversidad y multiplicidad de arquetipos. Nuestro sistema no funciona de acuerdo a un diagrama matemático de la forma "y = mx + b", ¡no disponemos de conexiones exactas causa-efecto como en el caso de la física! Tratamos con los principios primordiales de la creación, que en esencia disponen de múltiples puntos de vista. Dicho conocimiento cósmico de la astrología no puede ser comprendido en su totalidad por nadie, en mi opinión deberíamos ser un poco más modestos. El estudio de la astrología es un proceso que dura toda una vida, incluso para el más grande de los maestros; el estudio no llega a su fin. Uno no puede saber el significado exacto de una configuración astrológica, su manifestación definitiva, ninguna posibilidad puede ser realmente excluida - ¡este es el aspecto más frustrante y fascinante de nuestra "ciencia"!
Algunos astrólogos invierten demasiado tiempo y energía en 'corregir' las horas de nacimiento. ¿En lugar de eso, no tendría más sentido concentrarse en un estudio extensivo de la carta? En nuestro campo de conocimiento, la "verdad" siempre y tan sólo se desvela de manera intuitiva, por medio de un intenso cuestionamiento del horóscopo de una persona. Las configuraciones planetarias del día (incluso cuando no se dispone de la hora de nacimiento) proporcionan una abundancia de material sobre la que debatir y considerar. Sospecho que dichos expertos, que de forma abstracta debaten sobre un gran número de cuestiones sobre la hora real, evitan en realidad la situación cotidiana de aconsejar: Vuelan al encuentro y la confrontación del cliente y sus problemas. Más lejos aún, sospecho que su capacidad de interpretación se ha empobrecido (repletos de fórmulas y estereotipos), que han perdido su sensibilidad e imaginación.
Un último punto que me incomoda: Parece que dichos especialistas en rectificación de horas de nacimiento son incapaces de manejar las implicaciones astrológicas sobre el destino. Subconscientemente no aceptan la simplicidad de los hechos que "nos vienen de arriba". Usurpan de una manera blasfema el papel del Creador. Como una obsesión (o inflación física, egoísmo) desean manipular, agitar el Árbol de la Vida; Como "las Parcas" desean dirigir los hilos del futuro por sí mismos, sentir las corrientes de la vida correr entre sus dedos - abusando de este modo del conocimiento sobre las cosas superiores. Deberíamos respetar los poderes existenciales que intrínsecamente se entretejen con la astrología (que no es sólo un tipo de psicología divertida y con trampas) y manejarlos con cautela. No se debería jugar con temas como la salud y la muerte. En lugar de remover diferentes horas de nacimiento en una olla, deberíamos utilizar el horóscopo en la mano y permitir que nos hablase.


http://www.astro.com/astrologia/in_rectification_s.htm




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