Me doy cuenta, una vez más, de lo poco que sé, y ello me hace recordar la vieja historia que Sócrates contó por primera vez en su juicio. Uno de sus jóvenes amigos, un miembro del pueblo de nombre Querefon, había preguntado al dios Apolo en Delfos si existía alguien más sabio que Sócrates, y Apolo le había contestado que Sócrates era el más sabio de todos. Sócrates halló esta respuesta inesperada y misteriosa. Pero, después de varios experimentos y conversaciones con todo tipo de personas, creyó haber descubierto aquello que el dios había querido decir; por contraste de todos lo demás, él, Sócrates, se había dado cuenta de lo lejos que estaba de ser sabio, de que no sabía nada. Pero lo que el dios nos había querido decir a todos nosotros era que la sabiduría consistía en el conocimiento de nuestras limitaciones y, lo más importante de todo, en el conocimiento de nuestra propia ignorancia. Creo que Sócrates nos enseñó algo que es tan importante hoy en día como lo fue hace 2.400 años. Y creo que los intelectuales, incluso científicos, políticos y, especialmente aquellos que trabajan en los medios de comunicación, tienen hoy la imperiosa necesidad de aprender esta vieja lección que Sócrates trató en vano de enseñarnos.
"Jaeger nos muestra cómo, sin la expansión de la cultura griega merced a
las conquistas de Alejandro Magno, habría sido imposible el surgimiento
del cristianismo como religión universal. Señala la controversia de los
siglos II y III entre paganos y cristianos, y termina con la síntesis
del pensamiento griego y cristiano representada por los padres griegos
del siglo IV: Basileo de Cesarea, Gregorio Nacianceno y Gregorio de
Nisa." http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/84-_-Cristianismo_primitivo_Werner_Jaeger%2876_copias%29.pdf
El término hábito presenta dos acepciones básicas. Una es aquella que lo presenta como una práctica cotidiana, de donde se desprende habitual. La otra, nos dice que se trata de un determinado aspecto exterior, más precisamente de la indumentaria
que lucen algunas personas dedicadas a cuestiones religiosas. El
contenido de la alocución nos precisa que una persona no debe ser
juzgada o evaluada por su apariencia sino por sus hechos, pues hay
monjes o sacerdotes que visten los ropajes más adecuados pero que dejan
mucho que desear en su vida diaria. Extendiendo el concepto al uso de la
sociedad, tenemos que se aplica a los casos en que, por ejemplo, una
persona ostenta un cargo pero que, en verdad, no reúne las cualidades
que debería tener para ocupar el mismo.
Las cartas natales más fiables son las que pertenecen a los miembros de la realeza, o a altos miembros del clero siempre que provengan de buena cuna. Era costumbre entre reyes la figura del notario que daba fe, de la hora real, en que se había producido el nacimiento. Si os entreteneis a buscar fechas de nacimientos y muertes, y después aplicais las Direcciones Primarias, el ciclo de los Cronocratores, las Progresiones Secundarias, los Tránsitos, la Revolución solar del lugar de residencia para el evento de la muerte, y la Profección de 30º por año, os dareis cuenta de que vivimos en un mundo matemático. Así son de espectaculares las Determinaciones, en cartas bien rectificadas.
Tengo cierto conocimiento sobre Radiestesia, y algunos especialistas nos hablan de que la vibración de las cosas se puede " medir ", según la escala de Bovis. Epifanio Alcañiz, por ejemplo, nos cuenta que las personas que hacen meditación, tienen, o suelen tener, una vibración más alta. También nos habla sobre la posibilidad de crear vórtices sanadores con el péndulo, para sanar enfermedades, o para mejorar la vibración de las cosas, del agua, por ejemplo. Yo hace tiempo que pienso que si mejoramos la vibración, las Determinaciones astrológicas se atenúan. Claro que también pienso que para mejorar de vibración, tenemos que intentar dar la mejor versión de nosotros mismos. Se me plantea la pregunta : Si mejoramos la vibración mediante agentes externos, y eso es obvio porque la Radiestesia nos lo confirma. Y mejoramos la vibración, si seguimos un camino de rectitud ética, ( nada que ver con ser siervos de ningún dogma ).
¿ Estamos hablando del mismo tipo de vibración ?
¿ Sería " medible " en el segundo supuesto ?
Cualquier opinión al respecto será muy bien recibida.
